sábado, junio 18, 2005

HOMOgéneos Versus HETEROgéneos

Si hay algo que sorprende de la marcha de hoy son los lemas que la encabezan, tales como "La Familia SÍ importa", "Por la Libertad", etc. Para aquellos que no sepan de qué va la vaina pueden llegar a pensar que es la respuesta a un golpe de estado, pero nada más lejos de la realidad. Esta manifestación ha sido convocada por el Foro Español de la Familia, una asociación a mitad de camino entre la iglesia católica y el partido popular, de hecho el vicepresidente de ésta es Benigno Blanco, secretario de estado en diversos ministerios de los gobiernos de Aznar e involucrado hasta el tuétano en asociaciones antiabortistas financiadas por el dinero de los contribuyentes a través del Vaticano, a la que se ha sumado también una veintena de obispados, la mayoría de ellos conocidos por mear fuera del tiesto en declaraciones desafortunadas a la prensa, agitadores de contrainformación digitales como HazteOir.org, grupúsculos de extrema derecha y opositores al gobierno. Una amalgama compacta que ha utilizado todos los recursos que ha tenido a mano para movilizar a la gente, parroquias, radios, televisiones, mesas petitorias, chats, foros, una cobertura mediática sin precedentes a la que han sumado el flete de aviones y autobuses desde muchos rincones de España.

Decididos a tirar una ley del gobierno socialista a la que acusan de neutralizar el género gramatical del matrimonio en el código civil no escatiman en gastos. Aquellos a los que tanto les divierte la entradilla de "ciudadanos y ciudadanas" en las bocas de los progres están disgustados en que las uniones no se denominen "matrimonios y matrimonias" sino matrimonio a secas. Disculpen el chiste, pero es que tiene su guasa.
Pienso que una de las confusiones más extendidas se encuentra en los términos matrimonio y familia, afortunadamente ya no vivimos en los tiempos en los que quien no se ajustara al rígido concepto de "casados por la iglesia" era poco menos que lapidado con lacerantes insultos o desprecios. Yo provengo de una familia católica y numerosa de la que me siento orgulloso pero sin apenas salir de casa tengo amigos "casados por la iglesia" junto con familias con hijos sin estar casados, madres solteras, casados por lo civil y parejas homosexuales (de hombres y de mujeres). Todos son personas que mal que bien van campeando el temporal y por nada del mundo me gustaría que formaran parte de otros conceptos de familia como son los "matrimonios por compromiso" o las "familias desestructuradas", que de todo hay en la viña del Señor.

Una de las propuestas que más ampollas levanta en las filas conservadoras es el de la adopción por parte de parejas homosexuales, cuando debería de ser una bendición de Dios dado que tenemos uno de los porcentajes de natalidad más bajos del mundo. Digamoslo claro, nos hemos vuelto muy cómodos o eso de tener crios tiene más gastos que poseer una flota de coches de lujo. Y así nos encontramos con un panorama en el que hay parejas que tienen un hijo o a lo sumo dos, y para de contar.

La segunda confusión es pensar que ser homosexual es sinónimo de esterilidad, no es extraño en el paisanaje parejas de mujeres con hijos de anteriores relaciones, también en hombres, o inseminadas artificalmente. ¿Acaso las segundas nupcias no son familia también?
Pero un niño necesita las figuras del padre y de la madre, dicen. Pues claro, sería perfecto y más si fueran un buen padre y una buena madre, pero la vida es frágil y la viudedad y las separaciones son dolorosas, pero por el contrario no hay tragedia alguna en tener dos padres o dos madres y mucho menos en dos buenos padres o dos buenas madres. Para procurar el bien del niño, si es ese realmente el fin que se persigue, la orientación sexual de los padres tiene poco que ver si el verdadero problema es su protección, su educación, su crecimiento personal sin moralismos supersticiosos, odios irracionales y absurdas teorías místicas del aplazamiento de la felicidad. Uno de los peligros del niño es ser educado por alguien que nunca lo ha sido.

Para finalizar quiero dejar constancia de la perplejidad que me produce que en la marcha de hoy vaya el lema "Por la Libertad", supongo que "Con la Constitución" no les daba suficiente juego. ¿Qué entienden por Libertad los señores obispos? que sin ánimo de ofender a los manifestantes hoy han reunido a muchos de aquellos que no les temblaba la mano para castigar la expresión de amor de los demás, no es necesario relatar las torturas a que eran sometidos no hace tanto por mostrarse diferentes. Porque todo se resume en esa palabra: Libertad, esa fórmula mágica de que por muchas etiquetas que nos pongamos somos HETEROS (de heterogéneos) y la marcha de hoy pretende hacernos creer que somos HOMOS (de homogéneos). Y por ahí no paso.